Una ruta por la Hoya de Huesca para la primavera, otoño e incluso invierno. Dificultad: moderada. Muy calurosa en verano. Llana en casi su totalidad excepto la subida al Castillo. Ruta mixta, se comienza en asfalto, muy poco, desde el polígono industrial Sepes (concretamente, en la calle que va del Lidl hacia Barrabés, hay que girar la primera calle a la derecha) de ahí se coge la pista hasta Quicena en paralelo a la carretera que lleva al pueblo por cartel que pone "Acueducto romano". Una vez en Quicena, se coge camino de subida hacia el Castillo. Se pasa junto a las piscinas, y justo antes de llegar, hay un camino que se desvía hacia la derecha, este conduce hasta un campo de tiro con arco en "clara dejadez", hay que pasarlo y seguir hasta que termine el camino. La subida al cerro del castillo es algo durilla, se puede seguir senda marcada con mojones de piedra o bien llegar por carretera de asfalto.
A la vuelta se vuelve por el mismo sitio o bien por las crestas de Montearagón subiendo y bajando y se sale otra vez a la naves del polígono industrial o punto de origen..
MERECE LA PENA IR: Desde luego las vistas desde arriba son increíbles, y merece muchísimo la pena recorre este sendero y subir a este Castillo en mal estado. Se puede divisar toda la hoya de Huesca, toda la sierra de Guara, el Salto del Roldán, Pico Mediodia, la peña de Amán, el pico Calma, Gratal a lo lejos, pueblos como Santa Eulalia la Mayor y su torreta de vigilancia árabe. Es espectacular.
ALGO DE CULTURILLA: El Castillo de Montearagón es un Castillo-Abadía, construido por el Rey Sancho Ramírez y su hijo Pedro I, a finales del siglo XI. Tuvo su apogeo durante la Edad Media llegando a ser la Abadía más rica y poderosa de Aragón y aguantó hasta el Siglo XIX que lo incendiaron.
Lo declararon Monumento Histórico Artístico en 1931. En la actualidad, está pendiente de restauración.¿Cuándo se hará?.
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