Camino Lebaniego. Etapa Muñorrodero-Camijanes (14 kms aprox. ida y vuelta). 4 h 30´.

El Camino Lebaniego atrae a numerosos peregrinos o “cruceros”, venidos desde todo el mundo: Australia, Estados Unidos, Canadá, Filipinas… Si tienes curiosidad, en esta página de la Diócesis de Santander verás los datos completos. Camino Lebaniego en 5 etapas:

Si tienes tiempo y te apetece hacer el Camino Lebaniego más tranquilamente puedes repartir los 72 km en 5 etapas.

• ETAPA 1. San Vicente de la Barquera – Muñorrodero (12.3 km)
• ETAPA 2. Muñorrodero – Cades (15.2 km)
• ETAPA 3. Cades – Cicera (15 km)
• ETAPA 4. Cicera – Cabañes (12 km)
• ETAPA 5. Cabañes – Santo Toribio (13,7 km )

Para recorrer el Camino Lebaniego necesitas una credencial específica y poseer un documento acreditativo de la peregrinación propio, llamado la Lebaniega. Debes obtener un sello en la credencial cada día para demostrar el paso por el Camino, como mínimo, tres en total.

El Año Lebaniego es aquel en el que el día de Santo Toribio, 16 de Abril, cae en domingo y abarca los 365 días siguientes, hasta el 15 de abril del año siguiente. La apertura de la Puerta del Perdón del monasterio de Santo Toribio de Liébana el domingo 17 de abril de 2023 es el acto que da comienzo al 74 Año Jubilar Lebaniego que acabamos de estrenar.

La etapa esta ruta descrita aquí es una parte de la etapa de Muñorrodero a Cades, concretamente la de Muñorrodero a Camijares (primera parte) y su presa hidroeléctrica (ida y vuelta). Es una ruta sencilla para niños también, y divertida y llana en casi su totalidad y paralela al rio Nansa. se puede aparcar en el pueblo de Muñorrodero al lado de la iglesia o en un parking más adelante al lado de la carretera. Ruta bien señalizada. Muchas partes con  puentes y pasos de madera. Al final se puede uno dar un  baño en la presa en verano. en su recorrido podemos admirar la La Cueva El Rejo, está designada como lugar de importancia comunitaria (LIC) con el fin de preservar las seis especies diferentes de murciélagos que alberga en su interior. No se puede visitar, pero vale la pena asomarse a la entrada e imaginarse los más de 500 ejemplares de murciélagos que hay dentro.